Ojalá pudiera escupirte «te amo» a la cara. Ver cómo se deslizan lentamente las palabras esparcidas por tu semblante medio sorprendido, medio asqueado. Me gustaría reírme pérfidamente de ese intento vano de quitarte con los dedos algo viscoso como son esas pocas letras. Daría lo que fuera por ver tu rostro abatido, desconcertado, preguntándose mientras te lavas si ya lo has hecho lo suficiente o debes frotar todavía un poco más para poder considerarte limpia. Porque que te amen es algo así, un tanto sucio, pegajoso, hiriente en cierto modo. Ojalá te lo pudiese explicar tan gráficamente que no me quedasen dudas sobre si me entiendes.

 

– Eqhes DaBit –
– 7, Septiembre, 2015 –
– Sant Carles de la Ràpita (España) –