Hedor intenso a repelente de vampiros. Rumores humanos no tan suaves como apetece al poeta ensalados en un torbellino de ideas. El Sol abrazador de la cálida noche apoyado sobre un denso algodón de vapor de agua. Un faro parece anunciar con su foco de azafrán el rumbo al apocalipsis a lomos de una absorbente orquesta de grillos. En la arena siluetas gris marengo empujándome a recordar haber jugado a pecar contigo en ese mismo lugar. Veo nítidas tus manos avanzando y llegado el momento de estrujarme me descompongo como ese sueño en mil motas de polvo. Me tiemblan las piernas mientras me arrastro por el suelo desconcertado. Abundante sangre en mis manos, como si hubiera matado a alguien. Un intenso dolor en la nariz y el pecho. Muchísima luz en escena, culpa de un sensor de movimiento cabrón que me delata ante cientos de miradas. Todo muy literal tras el breve delirio, cabe decirlo, si no sirviese también como metáfora para recordar cómo dolió confesar que te quería al tiempo que confirmabas que tú a mí no.

 

– Eqhes DaBit –
– 20, Agosto, 2016 –
– Camí de la torre del moro, Sant Carles de la Ràpita (España) –